Contra el G8, centros comerciales y los transgénicos. Contra todo lo que le huela mal. Ese es el negocio de este artista de 52 años nacido en París y que a fin de año cantará en varias ciudades del país.
Como siempre maratónico, Manu Chao detalla en su web que no para desde hace un año: Cruzó Australia, asomó por algunas islas del Índico, estuvo en Europa, pasó a Los Balcanes, viró hacia la India y de ahí directo a Sudamérica, vía Rosario, donde empezó una gira.
A este incansable viajero apenas se le notan sus 52 años en las arrugas de su cara delgada y expresiva.
Estos días lo tienen presentándose con una nueva agrupación llamada La Ventura. Como siempre, se muestra muy cerca de la gente luego que baja de los escenarios, interesado de la vida misma de los lugares que visita, mezclándose y aprendiendo. Está convertido en un paladín de una y mil causas. Tanto así que el asunto hasta da para chistes, algunos de muy mala leche por cierto.
Y es que Manu resulta tan ubicuo y atinado que roza lo increíble: Zapatista en Chiapas, puño en alto contra el G8, Monsanto y el Prestige. En Argentina con las Madres de la Plaza de Mayo, en Chile contra Pinochet cantando en La Pintana. Este hombre personifica mejor que nadie el descontento mundial cuando dedica el "Señor Matanzas" a George W. Bush y desconfía de Obama.
Pero eso a Manu Chao parece tenerlo sin cuidado. El sigue haciendo las giras y la música que quiere, denunciando lo que le incomoda y levantando variadas banderas. Se muestra como el rebelde que ha sido siempre, el "Che Guevara de la world music", como le dicen por ahí.
EL MIX
Su historia está perfilada por el exilio en Francia de su familia bajo la España de Franco. Creció en Sévres, ciudad cercana a París y matriz de la fábrica de autos Renault. En esas calles y plazas, mezclado con los hijos de los obreros, jugaba a la pelota y escuchaba música punk, ska y uno que otro ritmo del norte de África.
Luego en casa su padre, Ramón Chao, redactor en jefe de Radio Francia Internacional, gustaba de los sones de la rumba, el chachachá y los boleros.
A mediados de los ochenta armó una banda rockabilly junto a su hermano Antonio y su primo Santiago Cassariego.
Ya en 1987 estos escarceos devienen en la banda Mano Negra, que toma su nombre de un grupo anarquista español. El single "Mala vida", grabado con un pequeño sello, llama la atención de la casa discográfica Virgin que los contacta y se vuelven un éxito en el centro de Europa y Latinoamérica.
La agrupación funcionaba sin mánager. Dedicaban muy poca energía a promocionarse, pero eran una máquina al salir de gira. En 1992 zarparon en un barco desde Nantes rumbo a América con un circo y un grupo de actores. Se presentaron en distintos puertos tanto del Atlántico como del Pacífico, conociendo decenas de lugares.
En 1993 subieron a un viejo tren y recorrieron Colombia en medio de la guerrilla, el narcotráfico y el ejército colombiano. Este tour extremo sirvió de base al álbum "Casa Babylon" y fue el comienzo del fin de Mano Negra.
CLANDESTINO
En 1995 el cantante se trasladó a España, donde fundó Radio Bemba Sound System hasta que en 1998, cual Violeta Parra con su grabadora portátil en ristre, partió a lo profundo de América. El centro y el sur de este continente que captura en un registro notable: "Clandestino".
El disco está marcado por mugidos de vacas, balidos de ovejas, boletines meteorológicos, locuciones radiofónicas fantasmas, niños. Muchos acentos y timbres de voces de la Grande Babylon mezclados con un melancólico dub, toquecitos de reggae, rapeos, rumba y un sonido pirata.
La música de Manu Chao es de cantina y barrio, tiene la misma pachanga y la misma tristeza que cruza a las grandes ciudades con bolsones de marginación. Sobre el escenario, el tímido Manu se agranda como un líder carismático que lleva al frenesí del baile, a una hipnosis resignada, casi esperanzada.
El tipo que ha dicho que la mirada de las vacas le da paz y bienestar, el hombre que cree en el autoabastecimiento, el trueque y los huertos, sabe que su rol allá arriba es acompañar y aliviar, como un buen vasito de jerez.