La sociedad actual, muy informada y capaz de organizarse rápidamente en redes genera optimismo ante los desafíos que presenta el cambio climático.
Entre todos los datos duros que nos presenta la ciencia sobre el calentamiento global, con la creciente emisión de gases de efecto invernadero, el derretimiento de los casquetes polares, la desaparición de hábitats y especies, etcétera, las ciencias sociales tienen algo que decir y así lo hizo el Dr. Jorge Rojas, decano de la Facultad de Ciencias Sociales UdeC, durante la jornada de ayer del Décimo Congreso Nacional de Limnología, que se desarrolla entre el 20 y el 23 de este mes en esa casa de estudios.
"Cambio Climático y los Ecosistemas Limnicos (cuerpos de agua dulce)", fue uno de los simposios de este congreso y en él el Dr. Rojas analizó el problema del calentamiento global desde el mundo de vista de las ciencias sociales.
Destacó que "la sociedad está reaccionando más rápido que antes, por los cambios científicos, tecnológicos, la comunicación en redes. Se sabe mucho, antes se sabía menos.
Recién ahora se está aceptando que el cambio climático viene desde 1850, pero esa falta de conocimiento, esa ignorancia que tal vez era planificada en cierto modo de repente explotó", asegura Rojas.
El académico explica que "son los eventos extremos los que activan las alarmas (en la sociedad), sequía, calor extremo, incendios, enfermedades nuevas, huracanes más intensos, lo que está impactado por el calentamiento global.
Lo que ocurre ahora es que producto de la visibilidad que tienen estos eventos la población toma conciencia más rápidamente de estos problemas ambientales y es posible que se genere un cambio.
En ese sentido soy optimista en las posibilidades del ser humano", especialmente porque se ve un distanciamiento entre lo que quiere la sociedad y los intereses de la economía.
"Cuando hay crisis se produce esto, que la economía va por un lado y la sociedad por otro".
Sí, se puede, para eso tenemos que reconstituir la sociedad.
Ahora existen nuevas formas de organización social que son las redes y son bastante poderosas, las personas se reúnen rápidamente, se intercomunican. Ahí está el ejemplo de Hidroaysen.
Sí, la calle se ha transformado en el sector público, que tradicionalmente eran los partidos políticos.
Ahora como eso está en crisis y los partidos están más lejanos a la ciudadanía la gente lo hace por sí sola. Se ha dado cuenta de que tiene un poder. Lo que está aumentado es que el chileno quiere ser cada día más ciudadano.
En Chile estamos lejos de ser una sociedad de ciudadanos, como en otras partes, pero la gente está tomando conciencia de que se puede transformar de consumidores a ciudadanos. Estamos en esa etapa de transición, entonces cada vez va a haber más movilización.
Eso se va a traducir en nueva forma de hacer política y también un nuevo Estado.
El Dr. Oscar Parra, investigador del centro Eula, presentó la evolución del estudio Maps, que se realiza en nuestro país desde 2012 y, con el trabajo de 300 científicos, deberá entregar en 2014 un informe con opciones de mitigación para enfrentar el cambio climático.
Explicó que aunque Chile emite un bajo porcentaje del total global de gases de efecto invernadero (0,32%) lo grave es que el aporte per cápita va subiendo rápidamente, por lo que no nos podemos quedar tranquilos en ese sentido.
El proyecto Maps, encargado por el gobierno y cuyas propuestas no serán vinculantes (obligatorias), ya entregó un primer informe en junio de este año, donde detalla la realidad de las emisiones del país desde 2007 y las proyecciones de crecimiento de éstas si se mantienen sólo las restricciones que había en aquella época, las que llegarían a entre 124,3 y 180 millones de toneladas anuales de CO2 equivalente.
El compromiso del gobierno es bajar en 20% las emisiones a 2020
El Décimo Congreso Nacional de Limnología está centrado en los aportes y desafíos de la Limnología en Chile ante el Cambio Climático, la Crisis del Agua y la Energía y continuará desarrollándose hasta el miércoles y la conferencia de cierre será dictada por la Dra. Gloria Arratia, del Instituto de Sistemática, Ecología y Biodiversidad de la Universidad de Kansas, Estados Unidos.