"ME-O y Parisi deben empujar en la misma dirección"
Patricio Navia confirma que va a votar por el candidato del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami. "Pero eso es distinto del análisis que haga", advierte el politólogo antes de adentrarse a analizar el debate presidencial del pasado miércoles, organizado por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), y los que vienen en las próximas semanas, como el de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi) y de la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), donde esta vez sí se presentaría la abanderada de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, ausente en Coquimbo por razones de agenda.
-A mí me parece que siempre es importante que haya intercambio de ideas. Creo que pudo haber tenido un mejor formato, pero es complicado con ocho candidatos. Debieron ser nueve, pero es mejor tenerlos que no tenerlos.
- Sí. En el mismo debate vimos que las preguntas que iban a todos los candidatos produjeron más intercambios de ideas que tener una pregunta distinta para cada uno. El mismo miércoles se probaron dos formatos distintos y es mucho mejor uno en el que todos los candidatos tienen que responder a la misma pregunta.
- Sí, por supuesto, porque es un momento en que la gente puede comparar a todos los candidatos. Si bien hay mucho acceso a las redes sociales e internet, el acceso sigue estando centrado en las personas de más ingresos, más jóvenes, con mayores niveles de educación. Mientras más opciones tenga la gente de poder interactuar con los candidatos, de saber lo que piensan, es mejor para la democracia.
-Es para reafirmar ideas, pero también ayuda a las personas que dudan… aunque en general las personas que dudan tienden a no ver los debates, por lo que lo difícil es llegar a esas personas. Los debates son ejercicios democráticos importantes, igual que el discurso del 21 de Mayo, igual que la hora de incidentes en el Congreso. Como otra serie de ritos de la democracia, los debates son importantes porque muestran el respeto de los candidatos hacia los procesos democráticos.
-Más allá de eso, porque que no sean vistos no significa que no sean importantes. Hay poca gente que lee los periódicos, pero eso no significa que los periódicos no sean importantes.
-Depende de a qué se refiera con "salir mejor parado". Uno puede salir mejor parado y no sumar muchos votos. En ese sentido, pienso que Roxana Miranda o Alfredo Sfeir salen mejor parados, pero no suman muchos votos y el objetivo de los debates no es salir mejor parados, sino sumar más votos siempre. Me da la impresión de que Marco Enríquez-Ominami y Franco Parisi -por orden alfabético- sumaron más votos que ningún otro candidato.
-Tuvieron la suerte de que otros candidatos usaran sus líneas de ataque. Roxana Miranda usó el término "Nueva Pillería", que era un término que sacaron desde el comando de ME-O. El no lo tuvo que usar y pudo dedicar su tiempo a hablar de educación y de sus temas sin necesidad de atacar a Michelle Bachelet, porque eso lo hicieron Roxana Miranda y Tomás Jocelyn-Holt. A su vez, Franco Parisi salió bien parado porque su objetivo era compararse con Evelyn Matthei y logró hacerlo relativamente bien y al final del debate la propia Matthei le contestó directamente.
-Fue evidente que el objetivo de Parisi era ir detrás de Matthei más que de ME-O, porque en cierto sentido ME-O y Parisi quieren el segundo lugar y saben que necesitan empujar en la misma dirección. Mientras más debiliten a Matthei juntos, más posibilidades hay de que ellos se peleen por el segundo lugar al final.
-Yo creo que sí. Matthei no salió muy bien parada. Partió bastante mal, al final se ordenó un poco más. Yo valoro que haya ido al debate, porque demuestra que respeta la democracia, la valora, pero no salió muy bien parada porque todos los otros candidatos están criticando al duopolio: a la Nueva Mayoría y a la Alianza, entonces era difícil salir bien parado si todos la están criticando.
-Yo creo que fue una estrategia, pero me parece que una mala estrategia. Los candidatos deberían trabajar a partir de lo que son. Nosotros conocemos a una Matthei que es mucho más directa, mucho más franca; y si Matthei va a ganar no va a ganar porque se calle, va a ganar porque los chilenos valoran su franqueza. Ser distinto a quien se es siempre es una mala estrategia.
- Naturalmente que la presencia de Bachelet va a cambiar mucho el escenario, le van a pegar más directamente y Matthei va a buscar directamente a Bachelet. Matthei va a jugar el rol que ahora jugó Parisi con ella.
-No, va a ser un poco más desordenado, porque ME-O y Parisi quieren el segundo lugar, no quieren competir con Bachelet todavía, quieren ganarse el derecho de competir con ella en segunda vuelta. Yo creo que van a ser más bien los "cuatro chicos" contra Bachelet; Matthei contra Bachelet; y los otros dos "medianos", Parisi y Marco, contra Matthei.
-No, pero sí creo que es una señal sobre cómo va a ser el gobierno y qué tanta claridad va a tener. Si se entrega el programa a última hora, entonces se podría anticipar que cuando sea gobierno se va a anunciar el gabinete a última hora, se van a tomar decisiones a último minuto por conflictos internos en la propia coalición.
-Lo saben en general. Yo veo bastante ambigüedad en las propuestas de Bachelet. No sabemos si Bachelet quiere una Asamblea Constituyente o la descarta, por ejemplo. Hay una serie de temas específicos de Bachelet que no se conocen. Sabemos que quiere hacer una reforma tributaria, pero no sabemos los detalles. En otras palabras, no basta con decir 'quiero cambiarme de casa