Era muy difícil que, ahora en los potreros, Chile tuviera un rival que lo superara como equipo. Y la lógica se dio. El débil Barbados será el oponente del equipo nacional en la Zona II Americana, la tercera división de la Copa Davis.

El equipo cuenta sólo con un tenista en el ránking ATP, Darian King, de 22 años y 448º del mundo. El otro que sigue en la lista es Haydn Lewis, pero tiene puntos sólo como doblista (1082º).

Si se da la lógica y se deja fuera a Paul Capdeville y Jorge Aguilar y se apuesta por el definitivo recambio, Christian Garín (398º) tiene mejor posición que todos los jugadores de Barbados. A él podría sumarse Bastián Malla (808º), más Nicolás Jarry (1.156º) e incluso Gonzalo Lama (373º).

El tema es que la Federación Chilena de Tenis aún no define su nuevo plan de trabajo y tampoco ha confirmado a Belus Prajoux. De hecho, los nombres de Nicolás Massú y Fernando González suenan con fuerza para tomar el cargo de capitán.

¿Y la acción? La serie ante Barbados se disputará de visita entre el 31 de enero y el 2 de febrero del próximo año, mientras que la segunda ronda será del 4 al 6 de abril y la última, por el regreso a la Zona I, entre el 12 y 14 de septiembre.

Los otros duelos del grupo son: El Salvador-Paraguay, en Paraguay; Bolivia-Perú, en Bolivia y Guatemala-México, en Guatemala.

HABLA EL "PULGA"

A propósito del descenso de Chile a la Tercera División de Copa Davis tras la caída a manos de Repúbica Dominicana (4-1), el coach argentino y nacionalizado chileno, Horacio de la Peña, recuerda que vivió un capítulo similar siendo capitán de los criollos desde el 11 de julio de 2003 hasta el 4 de marzo de 2005, aunque en cancha dicho puesto lo ocupó Sergio Elías.

En ese entonces, Chile pasó de jugar el repechaje por el descenso a la Zona Americana II ante Venezuela en 2003 a alcanzar un cupo en el Grupo Mundial por primera vez en 20 años en el 2005. "Ser capitán de Copa Davis fue una experiencia maravillosa. Ganamos tres series seguidas sin perder ningún set, además Fernando (González) estaba pasando por un gran momento y eso nos ayudó a lograr el objetivo de llegar al Grupo Mundial", contó De la Peña a Emol.

¿Cómo se logró? "La clave fue simple. Trabajamos duro y con cada jugador fuimos potenciando su nivel, sus golpes, movimientos y corrigiendo lo que no estaba bien", señaló.

"Soy optimista y confío en el recambio. Pero la Federación de Tenis debe cumplir un papel clave con 'lucas

Así, sin ningún apellido, simplemente como "cueca" a secas, bautizó el conocido actor Daniel Muñoz su nueva producción musical. Por estos días la presenta junto a una recién conformada agrupación, Los Marujos, en un espectáculo que recorre las muchas formas que adoptó este ritmo y baile en el continente americano. Se trata de una docena de canciones, más una décima introductoria recitada por Muñoz, que forman perfectas once "patitas" de cueca que animan en esta primavera a "hacerla de punta y taco".

Quien ha devenido de amateur a un comprometido cultor de la cueca en su vertiente "brava", advierte que este ritmo y danza muestra signos rotundos de buena salud en Chile. Según nos cuenta, el espectáculo que está presentando, llamado "La cueca y sus parientes", nació en el Festival de Viña del Mar cuando fue jurado. "Teníamos que inventar un espectáculo que fuera atractivo para el escenario de la Quinta y, además, hacía tiempo tenía deseos de llevar a escena una investigación hecha por Margot Loyola sobre las distintas cuecas del continente: la boliviana, la peruana, la argentina y la mexicana. Nos gustó hacerlo y resultó bien, así que gracias a la gestión de la productora María Sánchez, tuvimos la oportunidad de grabar un disco y eso dio paso a un grupo, Los Marujos, con el que nos presentamos".

Daniel ha aprendido mucho sobre esta música y aunque el asunto de una especie de cueca mexicana no es muy conocido y sorprende que exista una variante azteca por la distancia geográfica que hay desde el Cono Sur a México, el actor lo explica: "Como país de mineros que es Chile, cuando se produjo la fiebre de oro en California hubo hartos que partieron hacia allá, por ejemplo el famoso Joaquín Murieta. Muchos de los que viajaron hacia esa región luego se quedaron en la zona fronteriza, en el área de Oaxaca y Guerrero y llevaron con ellos a la chilena, que es como se llamaba a la cueca antes acá en Chile. Hoy si entras a YouTube y ves la versión mexicana no se parece mucho a la nuestra".

Criado como hijo único, reconoce que en su niñez tuvo cierta cercanía con este ritmo. "En mi casa en San Fernando había actividades donde aparecía la cueca, pero como música envasada; se bailaba, me hacían bailar de chico, pero mi real encuentro fue ahora de grande. La cueca tiene códigos bien puntuales para su baile y su canto y esto último es lo que más me atrajo. Hernán Núñez Oyarce, fundador de Los Chileneros y maestro de casi todos los cuequeros jóvenes que andan pululando hoy, hablaba mucho de cómo se cantaba la cueca brava acá en Santiago, cómo se hacían ruedas de cantores en la Vega, en el Matadero, en la Estación Central. Eran desafíos de ingenio y de canto donde aparecían rimas asombrosas, se veía quién resistía más improvisando y quién tenía mejor capacidad de verso. Luego aparecía la música, las melodías y las cuecas en estos desafíos que podían durar horas y horas, con trago y harta fiesta popular. Y eran cuecas bravas porque había que ser bravo para cantarlas y no quedar botado en el camino. Hoy lo más parecido que vemos son las competencias de payadores", recuerda Daniel.

El disco "Cueca" está impecablemente producido y se estructura como un viaje donde se suceden diferentes ritmos de la cueca: hay bajo electrónico, batería, piano, arpa, acordeón y la percusión de cajón, cucharas y platillos de café que Muñoz acopla muy bien. "El disco es la historia de un roto chileno que sale a patiperrear, él se va de Chile y llega a Argentina por Mendoza, después se va a Bolivia, luego a Perú, llega a México, siempre como añorando y cantando al amor de esa morena de ojos hechiceros, que pasa a ser la cholita, la cuyanita, la zamba, la chaparrita, y claro ya al final del viaje en México le viene la nostalgia y vuelve a cantar a su tierra y lo primero que hace es embarcarse en un vapor rumbo al puerto y volver a Chile. La cueca porteña es la que cierra el disco", cuenta Muñoz.

Para Muñoz la cueca nos ayuda a entender quiénes somos, es parte de la esencia del ser chileno: "La cueca no es algo de museo, está en constante movimiento, se adapta sin dejar de ser cueca. Estuvo a punto de desaparecer cuando se le trató de estructurar, cuando se le dieron códigos imposibles de transgredir en el baile principalmente y el canto se redujo a unas cuantas cuecas que eran utilizadas y reutilizadas hasta el cansancio. Por suerte eso acabó y volvió a su origen que es la libertad absoluta. Los viejos dicen: 'la cueca con disfraz no vale nada